Por: Alfonso Insuasty Rodríguez**
América Latina enfrenta un desafío urgente: diseñar un modelo de seguridad regional que no solo garantice la paz y la dignidad de sus pueblos, sino que también preserve su soberanía frente a siglos de intervenciones extranjeras.
La construcción de este modelo requiere replantear la relación histórica de la región con potencias extranjeras, reestructurar sus fuerzas armadas y priorizar los derechos humanos en todas las políticas de seguridad.
Un Pasado de Intervenciones y Violencia Institucionalizada
Desde el siglo XX, América Latina ha sido un laboratorio de políticas de intervención, en particular bajo el paraguas del "antagonismo ideológico" promovido por Estados Unidos durante la Guerra Fría.
La implementación de doctrinas como la del "Enemigo Interno" convirtió a las fuerzas armadas de varios países en mecanismos de represión interna.
Estas políticas, reforzadas por academias como la Escuela de las Américas, generaron patrones de desapariciones forzadas, torturas y masacres, especialmente en países como Chile, Argentina, Colombia y Guatemala (FOR, SICSAL, SOA Watch, 2020).
El Plan Colombia es un ejemplo contemporáneo de estas dinámicas. Presentado como una estrategia contra el narcotráfico, consolidó la militarización de las instituciones y fomentó la expansión de grupos paramilitares.
Esto profundizó las desigualdades estructurales, debilitando la autonomía política y social del país, mientras fortalecía intereses corporativos extranjeros, principalmente en la agroindustria y la minería (Suárez Castro, 2020).
Lecciones de la Historia: Las Comisiones de la Verdad
Las Comisiones de la Verdad han sido fundamentales para documentar las violaciones de derechos humanos perpetradas en períodos dictatoriales y democráticos.
En Argentina, por ejemplo, la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) reveló cómo la política de seguridad del Estado facilitó crímenes de lesa humanidad.
Estas iniciativas subrayan la importancia de construir memoria histórica y sistemas de justicia para prevenir futuros abusos (Gauna, 2021).
Propuestas para un Modelo de Seguridad Regional Autónomo
Reestructuración de Fuerzas Armadas. La región necesita fuerzas armadas que protejan a sus ciudadanos y no perpetúen intereses externos. Esto implica eliminar doctrinas obsoletas como la del "Enemigo Interno" y priorizar una formación basada en derechos humanos, justicia social y el respeto por la democracia (Insuasty, 2024).
Autonomía y Cooperación Regional. La integración de la región en plataformas como UNASUR o CELAC puede convertirse en un bastión para contrarrestar la injerencia extranjera. Estos espacios deben fomentar la construcción de políticas de seguridad consensuadas y basadas en la resolución pacífica de conflictos.
Participación Ciudadana. La sociedad civil debe estar en el centro del diseño de políticas de seguridad. Movimientos sociales, comunidades indígenas y organizaciones de derechos humanos pueden enriquecer la formulación de estrategias que prioricen la paz y la inclusión.
Promoción de la Educación y la Memoria Histórica. La incorporación de programas educativos que analicen las intervenciones extranjeras y sus efectos es clave para fortalecer la conciencia social y promover una ciudadanía crítica. La memoria histórica debe ser el pilar de las políticas públicas en derechos humanos.
Conclusiones: Hacia un Futuro de Soberanía y Dignidad. América Latina enfrenta una oportunidad histórica para redefinir su modelo de seguridad desde una perspectiva soberana y regional. Para lograrlo, es crucial aprender de las lecciones del pasado, desvincularse de estrategias de seguridad impuestas por potencias extranjeras y fortalecer los lazos de cooperación entre países.
La autodeterminación debe ser el eje rector de las políticas regionales, complementada con la creación de sistemas de seguridad que prioricen la protección de los derechos humanos. El camino hacia un modelo de seguridad autónomo no solo garantizará la paz en la región, sino que también reforzará su capacidad para resistir las presiones externas y construir un futuro justo y equitativo para todos los pueblos latinoamericanos.
*documento de trabajo presentado en el I Congreso Internacional sobre Neutralidad realizado en el mes de abril de 2024 en la ciudad de Bogotá (Colombia)
**Docente investigador. Maestría en Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación (ITM) Medellín (Colombia)
Fuentes Citadas
FOR, SICSAL, SOA Watch. (2020). Informe sobre las consecuencias del Plan Colombia y la Escuela de las Américas.
Suárez Castro, R. (2020). Memoria y verdad en América Latina: El rol de las comisiones. Revista de Derechos Humanos.
Gauna, E. (2021). Construcción de la memoria histórica en América Latina. Revista Historia Viva.
Insuasty, A. (2024). Seguridad y autonomía en América Latina. Editorial Pueblos en Resistencia.
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