Juguete De Billón

Linea Conflicto Social y Paz

Por: puntodevistardb

El Tranvía de Ayacucho representa el mejor de los juguetes turísticos para unos pocos habitantes de la ciudad debido a que su impacto como medio de transporte masivo es mínimo

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Lo que no sabe la opinión pública es que el costo real de construcción del Tranvía de Ayacucho sobrepasó la frontera de un $1’’000.000’000.000 (billón de pesos), gracias a la mala planeación, desadministración e improvisación financiera de las alcaldías de Alonso Salazar Jaramillo y Aníbal Gaviria Correa, gobiernos de los que proviene la actual gerente del Metro Claudia Patricia Restrepo Montoya.

Bien hizo el Alcalde Federico Gutiérrez en invitar al exmandatario Alonso Salazar para que cortara la cinta en la inauguración del Tranvía. Ese “paquete chileno” no lo podía coger el nuevo gobierno. Habrá que esperar si con la construcción de los cables mejora el servicio de la obra que la convirtió en una de los más costosas después de la construcción del Metro que pagan tanto el Municipio como el Departamento con la pignoración por mil años de algunas de sus sobretasas al Gobierno Nacional.

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Pero, ¿por qué es un “paquete chileno”?.

En el último año de gobierno de Alonso Salazar se tramitó un préstamo por $USD250’000.000 (doscientos cincuenta millones de dólares) para la construcción del Tranvía de Ayacucho, obra proyectada en moneda colombiana en aproximadamente medio billón, unos $500.000’000.000 (quinientos mil millones de pesos).

El préstamo se hizo en el año 2011 ante la Agencia Francesa para el Desarrollo, AFD, cuando el dólar estaba a $1.900 (mil novecientos pesos) aproximadamente, pero se cometieron los mismos errores financieros de la administración pública de Sergio Fajardo. Los préstamos los hacen sin cobertura.

En otras palabras, Salazar Jaramillo prestó $USD250’000.000 que en moneda nacional eran mal contados en ese momento $475.000’000.000 (cuatrocientos cincuenta y cinco mil millones de pesos). En la actualidad por el vaivén del dolar que se trepó a los $3.000 (tres mil pesos) más o menos, además de la irresponsabilidad de Salazar y Gaviria el capital adeudado alcanza los $750.000’000.000 (setecientos cincuenta mil millones de pesos).

A ese monto hay que sumarle el rendimiento e intereses del préstamo que llegan a unos $300.000’000.000 (trescientos mil millones de pesos).

Es decir, la Alcaldía de Medellín tendrá que pagar un billón de pesos por ese juguete con recursos que le pertenecen a los medellinenses…

Lo que también penosamente hay que aceptar es que mientras Aníbal Gaviria y Claudia Restrepo eran Alcalde y Vicealcaldesa respectivamente, no hicieron nada por esa mala herencia que les dejó su amigo Salazar. Lo mínimo que debieron haber hecho era refinanciar la deuda con una cobertura fija para evitar que se incrementara el préstamo. Ahora el problemita lo deberá solucionar la Administración de Federico Gutiérrez.

HEREDEROS FALSOS

Los socios de la Empresa Metro deberán determinar quiénes son los responsables de los malos manejos administrativos por los que está atravesando especialmente en la ejecución de proyectos como el Tranvía de Ayacucho.

El 14 de junio de 2016 la Directora Jurídica de la Empresa Metro, María Clara Córdoba envió a la Contraloría General de Medellín el expediente de los inmuebles por $170’000.000 (ciento setenta millones de pesos), necesarios para la ejecución del proyecto que fueron pagados a sus presuntos propietarios de manera irregular.

El Municipio de Medellín y la Empresa Metro suscribieron un convenio para la “CONSTRUCCIÓN, PUESTA EN MARCHA Y OPERACIÓN DEL PROYECTO DENOMINADO CORREDOR AVENIDA AYACUCHO Y SUS CABLES ALIMENTADORES”.

Para la iniciativa fue necesario adquirir unos 300 predios, compras que se iniciaron a finales de la Alcaldía de Alonso Salazar y bajo la gerencia del Metro de Ramiro Márquez.

Más adelante, finales de 2015, Tomás Elejalde quien continúa desempeñándose como Director de Planeación del Metro, tenía la competencia para ordenar dichos pagos, luego de la aprobación y revisión por parte de la Dirección Jurídica que adelantaba la respectiva legalización y autenticación de los documentos para la compra.

Posterior a la obtención de los predios, el Metro a través de la Oficina de Control Interno inició una auditoría y encontró inconsistencias en la compra de tres específicamente.

El primero con matrícula N° 001-173219 a nombre de Betsabé María Lopera, el Metro pagó $95’270.000 (noventa y cinco millones doscientos setenta mil pesos). Por el segundo inmueble con matrícula N° 001-113195 de propiedad de Pedro Nolasco Echeverri y nueve integrantes más de su familia, se pagó $53’ 411.000 (cincuenta y tres millones cuatrocientos once mil pesos).

Finalmente por el tercer predio de matrícula N° 001-704784 a nombre de Fidelina Zapata González, Pedro Pablo Zapata Londoño y María La Luz Zapata Londoño se pagaron $21’974.000 (veintiún millones novecientos setenta y cuatro mil pesos).

De acuerdo con la información de la Empresa Metro las casas se pagaron sin ninguna clase de inconveniente debido a que se presumía que las escrituras eran auténticas.

El detalle es que para autorizar el pago se debe contar con todos los soportes legales de la vivienda como originales de documentos y las escrituras públicas debidamente autenticadas, pero, al parecer, el Director de Planeación Tomás Elejalde, autorizó dichos pagos sin la debida revisión por parte de la Dirección Jurídica de la entidad.

El asunto, dicen los que saben, deberá ir, si la justicia divina funciona, a investigación disciplinaria por no haber revisado los documentos y a investigación fiscal porque se ordenó el pago, aspecto que podría tipificar un presunto detrimento patrimonial para la empresa.

El descuido de Tomás Elejalde es de mayor proporción puesto que pudo comprobarse que los predios fueron pagados a terceras personas y no a sus beneficiarios a través del Banco Agrario que certificó que los dineros fueron entregados efectivamente a favor de Marta Cecilia Cárdenas quien alegó ser heredera de la muerta Betsabé María Lopera.

Con el segundo inmueble de propiedad del también fallecido Pedro Nolasco Echeverri se presentó a reclamar el pecunio la señora Olga Luz Saldarriaga, quien acusó poseer una presunta sucesión a su favor.

Así mismo por el tercer inmueble de propiedad de Fidelina Zapata González, Pedro Pablo Zapata Londoño y María La Luz Zapata Londoño fue a reclamar la señora Marta Elena Berrio Zapata $10’646.000 (diez millones seiscientos cuarenta y seis mil pesos) en el Banco Agrario y otra suma igual en la Fiducia del Banco de Occidente.

De acuerdo con las investigaciones pertinentes y que ya son materia de estudio por parte de la Contraloría General de Medellín, los supuestos herederos presentaron documentos presuntamente falsos, caso que también es analizado por la Fiscalía General de la Nación.

Esa situación tiene de pelo parado a la Directiva de la Empresa Metro debido a que por un lado, analiza la posibilidad de pagar esos $170’000.000 (ciento setenta millones de pesos) por segunda vez con recursos propios a los verdaderos herederos mientras a través de un pleito intenta recuperar lo que ya pagó, y por el otro, es la demostración que el Metro ha sido mal manejado los últimos años, sin contar que personajes tan siniestros como el Director de Planeación Tomás Elejalde también ha aportado lo suyo a esa catástrofe.

Tomado de:

http://www.puntodevistardb.com/2016/06/juguete-de-billon/  http://www.puntodevistardb.com/2016/06/herederos-falsos/

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