La Circular 60 de la Secretaría de Educación del Departamento de Antioquia desconoce acuerdos logrados el año pasado entre la Gobernación y el sindicato de maestros, viola el Decreto 1850 de 2002 y prolonga la jornada laboral de los educadores, afirma Jorge Gómez Diputado.
El año pasado, ADIDA y la Secretaría de Educación, lograron llegar a algunos acuerdos sobre temas en los que sostenían viejas diferencias. Y aunque los acuerdos no llegaron a abarcar temas que siguen representando grandes insatisfacciones del magisterio antioqueño, si lograron plasmar unos pequeños avances.
Uno de esos acuerdos, consistente en que la porción presencial obligatoria de 6 horas para los docentes incluía el tiempo de descanso o recreo de los estudiantes, quedó plasmado en la Circular 054 de diciembre 27. Esta circular daba cabal cumplimiento al Decreto 1850 de 2002 del Ministerio de Educación, y hacía justicia en la exigencia de que las 2 horas diarias que deben dedicar a preparar clase, estudiar para ellas y calificar, podían hacerlo dentro de las instituciones o fuera de ellas.
Sin embargo la primera decisión del Secretario de Educación de la Antioquia más educada, acaba de derogar mediante la Circular 060 esa disposición, obligando en la práctica a que los educadores permanezcan 30 minutos más todos los días en las instituciones violando claramente el Decreto 1850 y desconociendo el acuerdo logrado en las postrimerías de la anterior administración.
Jorge Gómez ha calificado esta decisión como una mala señal de lo que serán las relaciones entre educadores y gobierno departamental, se ha solidarizado con los reclamos que ya se empiezan a sentir por parte de los educadores por este arbitrario recorte y ha formulado una pregunta que debe responder la nueva administración: ¿es necesario desconocer los acuerdos vigentes con el sindicato de maestros y aumentar la carga laboral a los maestros para lograr una Antioquia más educada?
El Diputado del partido de la izquierda democrática hizo un llamado al Secretario de Educación para que reconsidere esa decisión e inicie su gestión evitando innecesarias confrontaciones con el magisterio, que como conoce bien la opinión pública viene sufriendo un proceso acelerado de pérdida de ingresos y derechos que ha llevado a un buen número de ellos a trabajar con un alto estrés y con un preocupante índice de insatisfacción y desmotivación.














