Por: Alfonso Insuasty Rodríguez*
El informe destaca que, trece años después de la aprobación unánime de los Principios Rectores de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos, los bancos aún no han logrado implementar plenamente sus responsabilidades.
El informe BankTrack Global Human Rights Benchmark 2024 presenta un panorama preocupante sobre la implementación de las responsabilidades de derechos humanos por parte de los bancos a nivel global.
El informe es publicado año tras año, se trata de una evaluación exhaustiva de cómo los bancos están implementando sus responsabilidades en materia de derechos humanos, conforme a los principios orientadores de la ONU sobre empresas y derechos humanos.
Publicado por BankTrack, una organización dedicada a promover la responsabilidad social en el sector bancario.
Este documento tiene una fuerte relevancia, ya que no solo proporciona un análisis crítico del desempeño de 50 de los bancos más grandes del mundo en relación con sus políticas y prácticas de derechos humanos, sino que también actúa como un llamado a la acción para que las instituciones financieras mejoren su transparencia, rendición de cuentas y compromiso con la protección de los derechos de las comunidades afectadas por sus operaciones.
Al destacar las deficiencias y los logros en la implementación de estos principios, el informe busca impulsar un cambio esencial en la forma en que los bancos abordan los impactos en los derechos humanos a nivel global.
Revela el informe 2024, por un lado, que los bancos aún deben mejorar en la implementación de sus responsabilidades en derechos humanos, por otro destaca la necesidad de acciones efectivas y transparencia.
A pesar de que se han observado algunas mejoras en comparación con años anteriores, la realidad es que el progreso sigue siendo lento y, en muchos casos, insuficiente.
Contexto y Conflictos Identificados
El informe destaca que, trece años después de la aprobación unánime de los Principios Rectores de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos, los bancos aún no han logrado implementar plenamente sus responsabilidades.
En América Latina, donde los conflictos socioambientales son cada vez más frecuentes, la situación es alarmante. La explotación de recursos naturales, la deforestación y la minería han llevado a violaciones sistemáticas de derechos humanos, afectando a comunidades indígenas y campesinas.
La falta de un marco regulatorio robusto y la debilidad institucional en muchos países de la región permiten que estas violaciones continúen sin rendición de cuentas.
El informe menciona casos emblemáticos, como el de la mina de hierro de ArcelorMittal en Liberia, que ha sido objeto de críticas por su impacto negativo en las comunidades locales.
En América Latina, situaciones similares se observan en proyectos de extracción de minerales en países como Perú y Colombia, donde las comunidades han denunciado desplazamientos forzados y la contaminación de sus tierras y fuentes de agua.
El Papel Cómplice de los Estados
La complicidad de los estados en estas violaciones es un tema recurrente en el informe.
Muchos gobiernos, en su afán por atraer inversiones extranjeras, han debilitado las regulaciones ambientales y laborales, favoreciendo a las empresas y, en muchos casos, a los bancos que financian estos proyectos.
Esta relación simbiótica entre el sector financiero y los gobiernos crea un entorno propicio para la impunidad.
En países como Brasil, donde la deforestación en la Amazonía ha alcanzado niveles alarmantes, el papel del estado ha sido crítico al permitir que las actividades ilegales prosperen, a menudo en detrimento de los derechos de las comunidades indígenas.
Hallazgos Significativos del Informe
Uno de los hallazgos más preocupantes es la baja calidad de los informes de derechos humanos por parte de los bancos.
El informe revela que cinco bancos, incluyendo JPMorgan Chase y varios de los principales bancos chinos, no presentan informes significativos sobre cómo abordan los riesgos de impactos severos en derechos humanos.
De los 50 bancos evaluados, el 64% solo logró una puntuación media, mencionando acciones internas sin proporcionar detalles sobre su impacto real.
Los 10 bancos con las puntuaciones más deficientes son:
1. Agricultural Bank of China - 0.5
2. China Construction Bank - 0.5
3. ICBC (Industrial and Commercial Bank of China) - 0.5
4. Bank of China - 0.5
5. BPCE Group - 2.5
6. State Bank of India - 1
7. JPMorgan Chase - 2.5
8. ABN AMRO - 11
9. Crédit Agricole - 4
10. Commerzbank - 4.5
Estas puntuaciones reflejan un desempeño deficiente en la implementación de políticas y prácticas de derechos humanos, lo que indica que estos bancos no están cumpliendo adecuadamente con sus responsabilidades en este ámbito
Sin embargo, hay un rayo de esperanza
Según el informe, 13 bancos lograron una puntuación completa en la categoría de informes, lo que indica un aumento en la transparencia y el compromiso con la rendición de cuentas.
Entre estos se encuentran instituciones como ANZ, ING y BNP Paribas, que han comenzado a mostrar un enfoque más proactivo en la gestión de riesgos de derechos humanos.
Situaciones de Vulneración de Derechos Humanos
El informe también destaca la falta de respuestas adecuadas por parte de los bancos ante las alegaciones de violaciones de derechos humanos.
De los 48 bancos contactados, 21 no respondieron a las consultas de grupos de la sociedad civil, lo que refleja una falta de compromiso con la rendición de cuentas.
Esta falta de respuesta es particularmente alarmante en un contexto donde las comunidades afectadas necesitan apoyo y reconocimiento de sus derechos.
Los casos de violaciones de derechos humanos en proyectos financiados por bancos son numerosos.
En Colombia, por ejemplo, la financiación de proyectos mineros ha llevado a la militarización de territorios y a la represión de líderes sociales.
Las comunidades han denunciado amenazas y ataques, lo que pone de manifiesto la necesidad urgente de que los bancos asuman una postura más activa en la protección de los derechos humanos.
Recomendaciones para el Futuro
El informe de BankTrack concluye con una serie de recomendaciones que son cruciales para mejorar la situación de los derechos humanos en el sector bancario.
En primer lugar, se insta a los bancos a mejorar su debida diligencia, integrando consultas significativas con los grupos afectados en sus procesos de identificación de riesgos. Esta es una medida esencial para prevenir y abordar el daño a las personas.
Además, se recomienda aumentar la transparencia y la calidad de los informes, proporcionando detalles sobre cómo se gestionan los impactos adversos.
Publicar estudios de caso sobre impactos identificados y las acciones tomadas puede ayudar a los bancos a demostrar prácticas robustas de derechos humanos ante sus partes interesadas.
Es fundamental que los bancos respondan de manera constructiva a las alegaciones de violaciones de derechos humanos.
La rendición de cuentas no solo es un deber ético, sino que también es esencial para restaurar la confianza de las comunidades y los inversores.
Conclusión
El informe BankTrack Global Human Rights Benchmark 2024 pone de relieve la necesidad urgente de que los bancos asuman un papel más activo en la protección de los derechos humanos.
En un contexto latinoamericano marcado por la explotación de recursos y la vulneración de derechos, es imperativo que tanto los bancos como los estados trabajen juntos para garantizar que las comunidades afectadas sean escuchadas y protegidas.
Este tipo de seguimientos e informes debe realizarse en países suramericanos incluyendo variables propias, esto en tanto en un contexto de reordanemiento del orden global, los bancos juegan un papel central en la disiputa por los recursos naturales disponibles afectando significativamente la naturaleza y la vida, existencia de los publos originarios.
Solo a través de un compromiso genuino con la transparencia, la rendición de cuentas y la consulta significativa se podrá avanzar hacia un futuro más justo y equitativo para todos.
* Docente investigador Universidad de San Buenaventura Medellin, catedrático Maestría en ciencias, tecnología, sociedad y innovación (ITM), integrante de la Red Interuniversiaria por la Paz REDIPAZ. Parte del grupo Atuónomo Kavilando.
Leer informe completo: https://www.banktrack.org/download/the_banktrack_global_human_rights_benchmark_2024/banktrack_human_rights_benchmark_2024_1.pdf
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