¿El Falso Positivo como política que marca las relaciones internacionales de Colombia?

Observatorio K.

Por: Alfonso Insuasty R*, Norela Mesa Duque**

Colombia delega a funcionarios públicos para recibir a Juan Guaidó, quién pasa la frontera de manera ilegal y gracias al grupo criminal "Los Rastrojo", como se evidencia en las imágenes que se han hecho virales en los últimos días. El Gobierno colombiano, paramilitares y oposición en Venezuela: ¿Una causa común?

 

 

juan guaido los rastrojos cnn

En la foto aparece Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela con dos sujetos condenados por concierto para delinquir. (Crédito: witter/@wilcan91)

Los Rastrojo son un grupo armado ilegal al servicio del narcotráfico, legado del Cártel del Norte del Valle; fue creado por Wilber Varela, alias “Jabón”, quien logró consolidar un ejército ilegal que operaba junto a "Los Machos", creado por Diego León Montoya Sánchez, alias "Don Diego", los cuales se mantuvieron en guerra. Más tarde, serían aliados de los grupos paramilitares de las AUC (Valencia, Insuasty y Restrepo, 2017). Luego de la captura de muchos de sus capos y la desmovilización de las AUC, se creía que este grupo había desaparecido, pero éste revivió luego del rearme de varios ex AUC y nuevos capos emergentes. Esta estructura hace presencia en Nariño, Cauca, Antioquia, Norte de Santander y Santander, además han abierto rutas para el tráfico de cocaína en Venezuela.

Así pues, nos encontramos con un grupo armado ilegal y mafioso que ha incursionado en la minería ilegal, se ha denunciado masacres cometidos por ellos, el manejo de casas de Pique y hace parte hoy, de un nuevo capítulo del paramilitarismo en Colombia, una nueva etapa de éstos Grupos criminales organizados que actúa bajo la lógica paramilitar (Kavilando, 2019) ejerciendo control territorial, gestando alianzas con militares, grupos políticos y otros grupos armados ilegales (Insuasty, 2017). Es éste el Grupo al que acuden, aparentemente, tanto funcionarios del Estado colombiano, como integrantes de la oposición venezolana, para lograr el paso ilegal de Juan Guaidó (autodenominado presidente interino de Venezuela) en el mes de febrero de 2019, que fue transportado por una trocha a través de la frontera de Venezuela hacia Colombia, guiado y protegido por el grupo ilegal armado colombiano mencionado.

Una vez en Colombia, dicho personaje es recibido con gritos de triunfo, no por sus aliados en Venezuela, sino por funcionarios del Gobierno de Colombia, en medio de un operativo muy bien montado, con gran despliegue militar, pensado desde las esferas del poder Estatal de Colombia, es incluso, el mismo presidente Iván Duque, quien recibe con honores militares, a dicho personaje (El Tiempo, 2019). Vale recordar que toda Cúcuta fue paralizada para transportar y recibir a Juan Guaidó, luego de recibirlo de éste grupo delincuencial en plena frontera; no solo fue recibido por Duque, sino por otros mandatarios y hasta el secretario General de la OEA, en un juego a varias manos, que giró en torno a la entrega de una supuesta ayuda humanitaria y el desarrollo de un Gran Concierto en la frontera, hechos todos que resultaron ser bastante, no solo vergonzosos, sino inaceptables, hasta los medios entraron y de qué manera, a jugar parte en este estructurado espectáculo.

De nuevo podemos arriesgarnos a decir que estamos de frente con un Falso Positivo Territorial; ¿cómo es posible que Guaidó necesite de un grupo criminal seguridad y guía para pasar de Venezuela a Colombia, cuando se supone él es el presidente interino de ese Estado? ¿Un presidente sin control sobre su territorio?; en adición, ¿cómo es posible que el Estado Colombiano requiera de la ayuda de estructuras criminales para proporcionar paso por su propia frontera? ¿dónde queda el control que el Estado debe tener sobre ella? Viene también el cinismo, cuando Guaidó decreta apertura de fronteras, pero pocas horas antes ni el mismo podía pasar por ella sin ser auxiliado por grupos ilegales:

Juan Guaidó decretó este viernes apertura de todas las fronteras entre Colombia y Venezuela para que pase la ayuda humanitaria. Esta decisión la tomó como presidente encargado del país, este viernes, desde el lado colombiano de la frontera entre Colombia y Venezuela.

Guaidó habló en compañía de los presidentes de Chile, Sebastián Piñera, de Paraguay, Mario Abdo Benítez, y de Colombia, Iván Duque. También, junto al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro. (El Tiempo, 2019, párr. 1-2)

La verdad de esta suerte de manipulación, de agresión a un país vecino, éste intento de intervención militar, se ocultó tras una supuesta entrega de ayuda humanitaria, así relató el hecho el The New York Times:

Era una narrativa que cuajaba bien con las críticas por autoritarismo contra el gobierno venezolano: las fuerzas de seguridad, bajo órdenes del presidente Nicolás Maduro, prendieron fuego a un convoy de ayuda humanitaria mientras millones de personas en su país padecen enfermedades y hambruna. El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, escribió que el “tirano en Caracas bailó” mientras sus secuaces “quemaban comida y medicinas”. El Departamento de Estado estadounidense publicó un video en el que se afirmaba que Maduro ordenó la quema de los camiones. La oposición venezolana se refirió a las imágenes de la ayuda en llamas, reproducidas por medios y televisoras en toda América Latina, como evidencia de la crueldad de Maduro. Pero hay un problema: parece que fue la misma oposición —y no los hombres de Maduro— quien accidentalmente prendió fuego al camión. (Nicholas, Koettl y Acosta, 2019, párrs. 1-3)

Un escándalo de resonancia nacional e internacional pues, sin ninguna vergüenza, el que funge como presidente de Colombia, declaró y casi que vociferó múltiples mentiras en favor de una intervención militar en contra del vecino país, contribuyendo con ello a la configuración de un Falso Positivo de Estado de carácter internacional, como los que ya han sucedido en otros países del Medio Oriente, donde Estados Unidos enciende la mecha y países secuaces como Colombia, atizan la hoguera, desestabilizando política, económica y socialmente, y con ayuda de la presión mediática, difundiendo fake news para crear en la opinión pública un concepto distorsionado de la situación del país “víctima”.

No está demás traer a la memoria que, en hechos recientes en el país, quedó claro que el Ejército obra como estrategia oficial, de esta manera criminal, tal como lo develó un informe especial publicado por la Revista Semana denominado “El general en su laberinto: los secretos de la cacería que involucra al comandante del Ejército”:

Esa cacería no solo buscaba a quienes entregaron y recibieron la información relacionada con los polémicos formatos que ordenaban duplicar los resultados, retirados posteriormente por el comandante del Ejército debido al escándalo desatado al salir al público. A los generales Martínez y Quirós también les preocupaba, entre otras cosas, era que la opinión conociera lo que ocurrió en una reunión en la sede de la Brigada 30, con sede en Cúcuta, el sábado 26 de enero. Esta reunión del 26 de enero en la Brigada 30 en Cúcuta está bajo la lupa porque, supuestamente, allí hablaron de alianzas del Ejército y grupos criminales para combatir al ELN. Asistieron 15 oficiales, entre ellos el general Diego Villegas, el general Mauricio Moreno y el coronel Rodolfo Morales. (Semana, 25 de agosto de 2019, párrs. 12-13)

Esta reunión desafortunada ocurrió en el mes de enero; el paso de Venezuela a Colombia de Guaidó fue en el mes de febrero de 2019.

Muchos son los delitos que se han cometido en ésta secuencia de acontecimientos, delitos que esperamos sean investigados que, en cadena de mando, sin dudarlo, involucran al hoy presidente comandante y jefe de las fuerzas militares el señor Duque Márquez por acción o por omisión.

Si miramos un poco más hacia el pasado reciente 2005 por ejemplo, vemos que estos hechos se encadenan en la historia y hacen parte de un plan orquestado desde Colombia hace ya mucho tiempo:

Noticias Uno presentó fragmentos de un documento elaborado por el ex jefe de informática del DAS, Rafael García, quien hoy vive en el exilio. (…) El escrito afirma que en los círculos más íntimos de la mafia y del paramilitarismo al DAS se le conocía como ‘El Cartel de las Tres Letras’. “A finales del año 2002 —escribe el ex director de informática— Jorge Noguera viajó a México en razón de su cargo como director del DAS; en realidad este viaje (el cual fue oficial y pagado por el Estado colombiano) tenía como propósito establecer alianzas con la organización narcotraficante de los hermanos Beltrán Leiva, lo cual se concretó, consiguiendo de esta manera que las lanchas rápidas con droga fueran recibidas en México por esta organización, la cual se encargaba de trasladarla a los estados de la costa este de los Estados Unidos. […] Tanto los viajes de Jorge Noguera como los míos debían ser autorizados, por escrito mediante resolución firmada, por el presidente Álvaro Uribe Vélez. (Cepeda, 2009, párrs. 1-2)

De dichos informes, quedó clara la intención, además, de altos funcionarios del Gobierno, de desestabilizar a Venezuela inundándola de cocaína, incluyó un atentado frustrado contra el en ese entonces presidente de Venezuela Hugo Chávez Frías.

Uno de los temas más delicados que SEMANA trató con el ex jefe de informática del DAS Rafael García fue el de Venezuela. En la entrevista sostuvo que siendo funcionario del organismo de inteligencia del país, fue testigo del complot contra el presidente Hugo Chávez y en el que, según él, participó el entonces director del DAS Jorge Noguera. “Yo soy testigo de primera mano de las cosas que sucedieron”. También dijo conocer los planes que se fraguaron para asesinar a varios altos funcionarios venezolanos, entre quienes figuraba el primer mandatario venezolano. Esa sola noticia es muy grave. El caso de Venezuela comenzó hace dos años cuando las autoridades de ese país sorprendieron a 114 colombianos cerca de Caracas y Chávez dijo que existía un complot en su contra. Meses después se comprobó que el grupo era una mezcla entre jóvenes campesinos de norte de Santander y paramilitares del Bloque Norte de las Autodefensas, comandado por Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’. (Semana, 2006, párr. 1)

Por su parte, es de resaltar que, ya la Fundación Progresar de Cúcuta denunció en múltiples oportunidades que el auto proclamado presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, había cruzado la frontera en febrero de este año para el concierto de Venezuela Aid Live en Cúcuta, con ayuda de integrantes de Los Rastrojos (RedRadiove, 2019). Así lo informó Cañizares, director de la ONG Progresar:

Lo dijimos desde el primer día: la entrada a Colombia el 23 de febrero del señor @jguaido fue coordinada con los Rastrojos (…) el operativo de ingreso a Colombia de @jguaido para el concierto del 23 de febrero se realizó por Puerto Santander coordinado por paramilitares de los Rastrojos, quienes montaron una operación candado desde Guaramito a Agua Clara, hasta cuando llegaron funcionarios públicos a recogerlo. (La opinión, 2019, párrs. 5-7)

 

 

 

Así mismo, ya se advertía de dicha relación entre el mundo criminal. El Ejército, grupos políticos de derecha y la oposición venezolana, una relación que viene generando amenazas, desplazamientos forzados, persecución a líderes sociales, asuntos de los que no se habla. Así lo afirmó Rojas (2019) cuando expresa que existe una expansión paramilitar de Colombia hacia Venezuela, “Los paramilitares, además de tener nexos con bandas dedicadas al narcotráfico, cuentan con alianzas de partidos políticos de extrema derecha. Esta relación, paramilitares colombianos -paramilitares venezolanos - grupos armados de opositores al gobierno de Nicolás Maduro, se encuentra en investigación” (Rojas, 2019, párr. 9).

Hemos sido un país gobernado por grupos extremos, cargados de soberbia, malas prácticas, de poca o nula ética, que ha hecho de la mentira y el engaño su manera de proceder, un Gobierno que ha hecho del FALSO POSITIVO, su política de Estado, su manera de relacionarse, su manera de orientar su política internacional.

Colombia hace bien la tarea que le impone Estados Unidos, servir de vecino brabucón, que acude al matoneo con aquellos países que no están alineados a los intereses de esta potencia en decadencia; basta con ver nada más, lo que hace con países que le han dado la mano para resolver su profundo conflicto político, social y armado internos, como Cuba.

En éste caso se han cometido también delitos contra los países vecinos. ¿Dan cuenta éstos hechos, de un Estado colombiano corrupto, criminal, mafioso, un Estado de carteles?, ¿se investigarán a los funcionarios públicos por estos hechos?, ¿se pedirá perdón por estos garrafales sucesos?

*Docente Investigador Universidad de San Buenaventura. Integrante de la Red Interuniversitaria por la Paz REDIPAZ.

**Socióloga, investigadora Grupo de investigación y Editorial Kavilando.

Referencias

Cepeda, I. (5 de septiembre de 2009). El Cartel de las Tres Letras. Obtenido de El Espectador: https://www.elespectador.com/opinion/el-cartel-de-las-tres-letras-columna-159754

El Tiempo. (22 de febrero de 2019). 'El cerco diplomático, por encima de cualquier ánimo belicista': Duque. Obtenido de El Tiempo: https://www.eltiempo.com/mundo/venezuela/juan-guaido-sorprendio-al-mundo-al-llegar-al-concierto-en-cucuta-330196

El Tiempo. (16 de septiembre de 2019). La verdadera historia detrás de las fotos de Guaidó con dos Rastrojos. Obtenido de El Tiempo: https://www.eltiempo.com/unidad-investigativa/la-historia-detras-de-las-fotos-de-guaido-con-dos-rastrojos-412372

Insuasty Rodriguez, A. (2017). ¿De qué hablamos cuando nos referimos al paramilitarismo? El Ágora USB, 338-352. Obtenido de https://revistas.usb.edu.co/index.php/Agora/article/view/3278

Kavilando. (10 de junio de 2019). Falsos positivos 2.0 y Paramilitarismo 4G: ¿el aceite del “desarrollo”?. Colombia. Obtenido de Kavilando Web: https://kavilando.org/lineas-kavilando/historia-de-las-organizaciones-sociales/6983-falsos-positivos-2-0-y-paramilitarismo-4g-el-aceite-del-desarrollo-colombia

La opinión. (12 de septiembre de 2019). Denuncian que Guaidó cruzó la frontera en febrero con ayuda de Rastrojos. Obtenido de La Opinión: https://www.laopinion.com.co/frontera/denuncian-que-guaido-cruzo-la-frontera-en-febrero-con-ayuda-de-rastrojos-183675#OP

Nicholas, C., Koettl, C., & Acosta, D. (10 de marzo de 2019). ¿Quién fue responsable del incendio de la ayuda humanitaria para Venezuela? Obtenido de The New York Times: https://www.nytimes.com/es/2019/03/10/venezuela-ayuda-incendiada/

RedRadiove. (16 de septiembre de 2019). Aquí el video completo de la entrevista al defensor de derechos humanos Wilfredo Cañizales sobre “Los Rastrojos” y su apoyo a Guaidó. Obtenido de Twiter Jorge Rojas: https://twitter.com/jerojasrodrigue/status/1173201216232448002

Rojas Bolaños, O. E. (24 de julio de 2019). La expansión paramilitar. De Colombia, hacia Venezuela. Obtenido de Kavilando: https://kavilando.org/lineas-kavilando/conflicto-social-y-paz/7099-la-expansion-paramilitar-de-colombia-hacia-venezuela

Semana. (4 de agosto de 2006). “Había un plan de desestabilización contra el gobierno venezolano”. Obtenido de Semana: https://www.semana.com/portada/articulo/habia-plan-desestabilizacion-contra-gobierno-venezolano/78259-3

Semana. (25 de agosto de 2019). El general en su laberinto: los secretos de la cacería que involucra al comandante del Ejército. Obtenido de Semana: https://www.semana.com/nacion/articulo/investigacion-sobre-la-caceria-en-el-ejercito-involucra-al-general-nicacio-martinez/629193

Valencia Grajales, J. F., Insuasty Rodriguez, A., & Restrepo Marin, J. d. (2017). Elementos para una genealogia del paramilitarismo en Colombia. Medellin: Kavilando. Obtenido de http://biblioteca.clacso.edu.ar/Colombia/kavilando/20170210032121/0.pdf

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