EPM pierde millonario ingreso por incumplir con Hidroituango

La contingencia de Hidroituango implicó la EPM un atraso de tres años en el comienzo de la generación de energía.

La Comisión de Regulación de Energía y Gas, a través de la resolución 101 del pasado 30 de agosto, declaró la pérdida de las obligaciones de energía firme que Hidroituango debía comenzar a producir desde el 1° de diciembre del 2018, pero que Empresas Públicas de Medellín (EPM) no cumplió por la grave contingencia que tuvo el proyecto hidroeléctrico y que puso en riesgo a varias comunidades de la zona de influencia y aguas abajo de la presa, en el río Cauca.

Según confirmó la propia EPM al mercado ayer, las consecuencias directas de la medida son la pérdida del ingreso asociado a dichas obligaciones y la ejecución de una garantía bancaria por un valor que supera los 43,1 millones de dólares.

En principio, teniendo en cuenta que las obligaciones de energía de EPM correspondían 1.085 gigavatios hora anual de energía, asignados en la subasta del cargo por confiabilidad del 2008 a un precio de 13,9 dólares por megavatio, la compañía de servicios públicos dejará de recibir entre 45.000 y 50.000 millones de pesos anuales por un período de 20 años.

En otras palabras, en ese lapso EPM perdería ingresos entre 900.000 millones de pesos y un billón de pesos por el cargo por confiabilidad que perdió a raíz de un incumplimiento que la Creg consideró con grave e insalvable.

“Se ha establecido plenamente la existencia de un incumplimiento grave e insalvable de las obligaciones asignadas a EPM Ituango SA ESP en la subasta para plantas GPPS de 2008, cedidas a EPM ESP, en lo referente al proyecto de generación hidroeléctrico Ituango, toda vez que se encuentra plenamente probado que al 1° de diciembre de 2018, fecha de inicio de periodo de vigencia de la obligación, la planta no entró en operación comercial y el retraso en la entrada en operación es superior a un año”, señala la resolución.

Las cuentas

Sin embargo, la empresa indicó que las obligaciones se perderían en virtud de la decisión de la Creg (a la que le interpuso el recurso de reposición) se podrán recuperar parcialmente cuando el regulador asigne nuevas obligaciones de energía firme.

En efecto, además de las subastas, cada año la Creg hace adjudicaciones administradas del cargo por confiabilidad al mercado.

Además, otra parte importante de los ingresos que no recibirá los podrá compensar con las obligaciones que le adjudicaron en la subasta del cargo por confiabilidad del primer trimestre del 2019, en la que resultó adjudicataria del 10 por ciento de la energía asignada a plantas nuevas, especiales y existentes con obras, al comprometerse con la generación de 3,1 gigavatios hora día, cifra superior a los 2,9 gigavatios hora que tenía adjudicados la central para 2018, 2019 y 2020 de la primera asignación del 2008.

“Es importante considerar que las consecuencias mencionadas se harán efectivas si la Creg mantiene su decisión luego de resolver el recurso de reposición interpuesto por EPM”, agregó la empresa.

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